[Opinión] La importancia de mantenerse activo para las personas mayores en estado de confinamiento

La importancia de mantenerse activo para las personas mayores en estado de confinamiento

 

En la actual crisis sanitaria mundial producto del COVID19/virus, SARSCoV2, uno de los grupos de riesgos más importante son las personas mayores, sobre todo aquellas que presentan alguna enfermedad crónica.

En Chile, el 16,2 % de la población es persona mayor (INE, 2017), por lo tanto, constituye un grupo importante de población y con el aumento de la esperanza de vida existe un riesgo asociado de mayor prevalencia en la aparición de situaciones de envejecimiento patológico (DCL o demencia). Por ello es necesario potenciar y realizar una promoción de aquellas variables identificadas como protectoras del envejecimiento patológico y generadoras de reserva amortiguadora del declive y el deterioro, así prevenir mayor deterioro mental en las personas mayores institucionalizadas y que están enclaustradas en sus casas. De acuerdo, a los estudios las variables más influyen en envejecimiento activo y que contribuyen a la reserva cognitiva son: cognitivas, ocio estimulante, deportes o actividad física, vida social, especialmente el compromiso social (Sánchez- Cabaco, 2019).

La Universidad de Concepción, específicamente el departamento de Psicología y el Centro de Vida, mantienen una relación de colaboración en ámbitos de investigación, difusión y capacitación en temas de envejecimiento activo con la Universidad Pontificia de Salamanca de España, especialmente con la Universidad de la Experiencia de dicha Universidad, liderada por el profesor Antonio Sanchez-Cabaco.  Dentro de las investigaciones que se han desarrollado se ha demostrado que, para un buen envejecimiento activo, especialmente durante el confinamiento, ya sea en casa o en los Establecimientos de Larga Estadía (ELAM), se debe mantener una rutina que comprende una visión del sujeto como ser biopsicosocial, es decir, un sujeto que requiere atención como ser biológico, psicológico y social (Sanchez-Cabaco, Fernandez, Villasan y Carrasco, 2017).

Las actividades que favorecen esto son alimentación saludable, alguna actividad física, por ejemplo, bailar, ejercicios acordes a su capacidad, caminar, entre otros. Además, actividades manualidades como tejer, jardinería, etc.  También, actividades de tipo cognitiva como leer, hacer puzles, jugar al naipe entre otros. Finalmente, aspectos sociales como mantener comunicado con la familia, con amigos o vecindario y si es posible realizar alguna actividad en beneficio de otros, ayudar en tareas, leer cuentos, etc.

 

Referencias

  • Sanchez-Cabaco, A (2019) Los niveles de Cognición instruccional Positiva. Cetys Universidad Ciudad de Mexico: Mexico.
  • Sanchez-Cabaco, Fernandez, Villasan y Carrasco (2017) Envejecimiento activo y reserva cognitiva: guía para la evaluación y la estimulación. Studia  Zamorenza, 16, 195-204.

 

 

 

Dra. Nieves Schade Y.

Docente Departamento de Psicología

Universidad de Concepción


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