Alimentación Saludable y la importancia para el envejecimiento activo

Alimentación Saludable y la importancia para el envejecimiento activo

 

En Chile el Censo del año 2017, revelo que el 16,2% de la población tiene 60 años o más, de los cuales el 55,7% son mujeres y el 44,3% hombres. Se espera que para el año 2025 la población de adultos mayores aumente a un 20% y que en el año 2050 una de cada 4 personas tenga más de 60 años, representando al 25% de la población total.

Por otra parte, en la encuesta calidad de vida en la vejez del 2016, 3 de cada 4 adultos mayores manifiesta tener una dieta balanceada, sin embargo, sigue existiendo un alto consumo de azúcar y/o sal en alrededor de un 20% de esta población.

 

En esta etapa de la vida, hay que tener algunas consideraciones importantes cuando hablamos de alimentación. El apetito, así como la cantidad de alimentos ingeridos, tiende a disminuir, por lo que se debe tener especial cuidado de entregar una dieta balanceada y atractiva de acuerdo con las preferencias de cada adulto mayor.

 

Es importante resguardar que sea equilibrada y saludable, acorde a los cambios fisiológicos, físicos, psíquicos y sociales propios de esta etapa. De ahí la importancia de mantener una ingesta adecuada de nutrientes de acuerdo con la edad, sexo, a la actividad física que desarrolla y a las patologías presentes.

 

Una distribución adecuada de nutrientes puede preservar la masa muscular, el sistema inmunológico y la función cognitiva, además de revertir o retrasar muchos de los cambios asociados al proceso de envejecimiento.

 

Para mantener una alimentación saludable y fomentar así un envejecimiento activo, te aconsejamos lo siguiente:

  1. Una alimentación saludable incluye el consumo diario de abundantes frutas y verduras, tomar leche o yogur con poca grasa, preferir el pescado, las legumbres y los granos enteros.
  2. A medida que aumenta la edad disminuye la sensación de sed, por lo que es importante consumir de 6 a 9 vasos de agua al día, aunque no tenga sed.
  3. Disminuya el consumo de té y café, porque alteran el sueño y son diuréticos, es decir contribuyen a la deshidratación.
  4. Si tiene problemas para masticar, consulte a su dentista y cambie la consistencia de las comidas a papilla o prefiera alimentos blandos, sopas o guisos.
  5. Si tiene dificultad para tragar, intente beber liquido con su comida.
  6. Si tiene problemas para oler y sentir el sabor de su comida, agregue colores y texturas diferentes para hacerla más interesante.
  7. Si no come las cantidades suficientes, agregue colaciones saludables a lo largo del día para completar la ingesta de nutrientes diarios.
  8. Cualquier ejercicio es mejor que nada. Así que busque alguna actividad que demande realizar movimiento, como caminar, subir escaleras o arreglar el jardín.

 

 

Foto portada: freepik.es


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