Vida saludable a través de la Dieta Mediterránea
Vida saludable a través de la Dieta Mediterránea
La dieta mediterránea tiene sus orígenes en la cuenca del mediterráneo, en la que a través de su mar conviven diferentes culturas, convirtiéndose así en una especie de autopista que facilitó la interrelación de los alimentos de cada una de ellas y las forma de obtenerlos, producirlos, cocinarlos y consumirlos.
El concepto de “Dieta mediterránea” se popularizó como consecuencia del “Estudio de los Siete Países” liderado por Ancel Keys, el cual comparó los hábitos dietéticos de Estados Unidos, Japón, Finlandia, Holanda, la antigua Yugoslavia, Italia y Grecia. Este seguimiento evidenció una menor mortalidad por enfermedad coronaria y mayor expectativa de vida en países mediterráneos, particularmente en Grecia. El análisis también permitió definir los componentes de la dieta que se asociaban a estos resultados, derivando así en la ahora famosa Dieta Mediterránea. Además, en el año 2003, fue declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO.
Diversos estudios posteriores la han asociado a numerosos beneficios para la salud, ejerciendo un efecto preventivo contra enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico, diabetes mellitus e incluso hay evidencia relacionada a la prevención del cáncer debido a sus factores protectores para reducir los procesos oxidativos e inflamatorios de las células.
Esta dieta no solamente incluye una variedad de alimentos, sino que también recomienda una determinada frecuencia de consumo de estos y enfatiza en la preparación de comida en base a la estacionalidad de los alimentos, a todo lo anterior se le suma un entorno de hábitos saludables incorporando la actividad física y actividades al aire libre.
El comportamiento alimentario de las personas está influenciado por numerosos factores (geográficos, climáticos, socioeconómicos, entre otros) de los que va a depender la elección de los alimentos, elección que será un importante determinante del estado de salud. En Chile, la alimentación se caracteriza por un alto consumo de frituras, comida rápida, carnes rojas y un bajo consumo de frutas y verduras, legumbres y productos lácteos, lo opuesto a lo recomendado por la dieta mediterránea, a pesar de disponer de todos los alimentos esenciales que caracterizan la alimentación de la dieta descrita.
Pero ¿Qué alimentos constituyen la dieta mediterránea?
- Alimentos frescos, en su forma natural y de temporada
- Legumbres (lentejas, garbanzos, porotos, etc.)
- Alimentos ricos en fibra, vitaminas y minerales como las frutas y verduras
- Cereales, preferiblemente los integrales (arroz, pastas, pan, etc.)
- Pescados
- Leche y productos lácteos bajos en grasa como yogurt, quesillo, etc.
- Aceite de oliva
- Frutos secos como el maní, almendras, nueces, etc.
- Vino en consumo moderado
La siguiente imagen es la pirámide nutricional de la dieta mediterránea con la recomendación de la frecuencia del consumo de los distintos grupos de alimentos en los que se clasifica:
Imagen de:dietamediterranea.com
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