Importancia del apego desde la lactancia
Importancia del apego desde la lactancia
Del 1 al 7 de agosto se conmemora la Semana de la Lactancia Materna y esta vivencia no solo se restringe a la alimentación, sino que también tiene relevancia en otras áreas como en el aspecto psicológico.
Desde el punto de vista psicológico, tenemos presente el apego que genera el niño o niña con sus progenitores. Esto siempre debe entenderse como un todo, ya que, el apego y la lactancia materna, no solo se restringe a la madre, sino que es un proceso en el cual participa la pareja de la madre, quien también le acompaña en este proceso.
El apego lo entendemos como la vinculación más íntima, profunda e importante que establecemos los seres humanos. Este vínculo afectivo se desarrolla los primeros años de vida y se genera entre el bebé y sus cuidadores/as, se forma a través de los cuidados recibidos y la contención entregada de parte de quienes lo cuidan, es por esto, que a diferencia de lo que se cree, el apego no es algo exclusivo de la madre.
El apego es tan importante que la calidad de la vinculación que establezca determinará la sensación de seguridad, percepción que tienen de sí mismo y de cómo se relaciona con el mundo. Es importante destacar que el apego no se forma solo en minutos, es un trabajo que se construye día a día con el niño o niña, desde su nacimiento hasta la adultez.
Beneficios de un apego seguro en los niños y niñas
El apego impacta en el sentimiento de seguridad del niño o niña, en su autoestima, su sensación de autonomía, sentimiento de confianza y en cómo ve y enfrenta al mundo, por esto, es de vital importancia generar un apego seguro con ellos.
Ser sensible ante sus necesidades, es decir, acogerlos y contenerlos cuando se sienten mal o expresan algún malestar, la forma en que les entregamos calma pueden marcar una gran diferencia en ellos.
Habilidades para fomentar el apego seguro en los hijos e hijas
Felipe Lecannelier, psicólogo del programa Chile Crece Contigo, explica que existen cuatro habilidades fundamentales para fomentar un apego seguro:
- Atención: es la habilidad básica de atender, contactarse afectivamente y comprometerse con el desarrollo del niño.
- Mentalización: es la habilidad de saber empatizar y comprender lo que le está ocurriendo a un niño especialmente en momentos de stress.
- Automentalización: es el proceso de entender qué le pasa a uno como padre y madre cuando los niños y niñas expresan cosas negativas.
- Regulación: por último, lo anterior no tiene sentido si es que uno no se tranquiliza y enfrenta al niño o niña de modo que se calme y disminuya su malestar. Son muchas las cosas que los padres hacemos que dejan al niño más estresado y molesto.
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