Malnutrición por exceso: Otro factor de riesgo cardiovascular
Malnutrición por exceso: Otro factor de riesgo cardiovascular
Ya hemos mencionado que las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de mortalidad en nuestro país, esta es una de las razones para que, a lo largo del tiempo, sea muy estudiado el tema, con el fin de identificar variables o factores de riesgo.
Dentro de los factores de riesgo se encuentran principalmente el colesterol aumentado, el tabaquismo, la inactividad física y la malnutrición por exceso, ya sea sobrepeso u obesidad en cualquiera de sus grados. Este último es uno de los factores de riesgo más preocupantes, describiéndose como una enfermedad metabólica crónica y catalogándose como un tema de salud pública a nivel mundial.
La obesidad no solo aumenta las posibilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares, sino también, del aparato locomotor (dolor articular), enfermedades respiratorias (apneas obstructivas del sueño), diabetes mellitus tipo 2, algunos cánceres, entre otras.
La evidencia muestra que una reducción de un 5 a un 10% del peso inicial, ya comienza a tener beneficios para la salud del corazon, mejorando la presion arterial, los valores de colesterol en sangre y controlando la diabetes.
Por otra parte, la obesidad se caracteriza por tener un aumento en el tejido adiposo lo que conlleva a padecer desórdenes metabólicos. El desbalance energético entre una mayor ingesta energética y un menor gasto energético a largo plazo llevan al adipocito a presentar una respuesta de hiperplasia y de hipertrofia con el consiguiente aumento de tejido adiposo.
El tejido adiposo no sólo actúa como almacén de moléculas grasas, sino que sintetiza y libera a la sangre numerosas hormonas relacionadas con el metabolismo de principios inmediatos y la regulación de la ingesta, una de estas hormonas es la Leptina. Esta es una hormona importante en la inducción de la saciedad y la resistencia a la leptina en personas diagnosticadas con obesidad se evidencia por el aumento de la concentración sérica de esta hormona. La leptina tiene múltiples acciones, entre ellas posibles efectos en el aumento de la actividad simpática, que potencia la trombosis, aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca. La pérdida de peso voluntaria, particularmente la disminución del tejido adiposo, resulta en una disminución de la leptina circulante y con ello una disminución de las probabilidades de padecer otras condiciones perjudiciales para la salud cardiovascular.
Entre más factores de riesgo tenga una persona, mayor es la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, algunas variantes pueden cambiarse, tratarse e incluso son modificables con cambios en los estilos de vida. Para esto, es importante adoptar estilos de vida saludable, para lo que se han descrito 8 factores protectores de la salud cardiovascular que se describen a continuación
Es importante sumar factores protectores a nuestra vida y así proteger nuestra salud. No olvides asesorarte con los profesionales que correspondan y realizar los cambios de forma segura.
Imagen portada: atalayar.com