Combatiendo la Astenia Primaveral

Combatiendo la Astenia Primaveral

Llega septiembre y con él, llegan los cambios de luz, aumento en la temperatura, cambios de hora y las modificaciones en las rutinas que diariamente realizamos. Esto provoca un nivel de estrés en nuestro organismo generando cansancio, somnolencia diurna, falta de energía, alteraciones de sueño, ansiedad, pérdida de apetito, cefaleas, agotamiento, fatiga, disminución de la líbido, problemas de concentración y motivación. 

Lo que te describimos es lo que se conoce como astenia primaveral, el cual es un cuadro adaptativo causado por una alteración de nuestro ritmo circadiano, a causa de la secreción de endorfinas, cortisol o melatonina. Afecta a más de la mitad de la población, en especial a personas entre 20 a 50 años, siendo más común en mujeres que en hombres. La sensación percibida es como “despertar de un letargo invernal” producto de las temperaturas más bajas y la reducción de horas de luz que trae el invierno.

Estos síntomas duran entre 7 a 15 días como máximo, en caso de durar más tiempo, es bueno que consultes a un especialista, ya que podría deberse a algo orgánico o bien síntomas de depresión.

 

¿Qué otras consecuencias puede traer la astenia primaveral?

La astenia primaveral, puede jugar una muy mala pasada a las personas alérgicas, ya que los síntomas que sienten pueden verse exacerbados, sintiendo un mayor picor de ojos, más tos, obstrucción nasal y estornudos.

En el caso de los niños, pueden presentarse problemas de rendimiento escolar y concentración, ya que al haber días más lindos, aumentan las ganas de salir fuera de casa y hacer más actividades al aire libre. Si esto, lo contextualizamos en el momento que actualmente vivimos, puede generar, mayor irritabilidad, más ansiedad, problemas de sueño y cambios en el apetito.

En las personas con fobias como las sociales o agorafobia, o que presentan alguna sintomatología depresiva, puede traer problemas de autoestima, hacerlos sentir más inseguros y con más síntomas disfóricos. Puede significar además, un riesgo de recaídas en el caso de las personas con sintomatología depresiva, ya que puede aumentar la sensación de soledad.

En las personas que sufren o tienen algún trastorno ansioso, puede generar una alteración de la estabilidad emocional, generando la aparición o aumentando las crisis de pánico.

¿Cómo podemos minimizar sus efectos?

Hay que dejar en claro que no existe un tratamiento para la astenia primaveral, ya que se considera un cuadro adaptativo de corta duración. Sin embargo, con las siguientes recomendaciones puedes minimizar su efecto:

  • Mantener horarios regulares para comer y hacer tus labores diarias
  • Realizar ejercicio de tipo moderado, esto acelera la adaptación, mejora el sueño y libera estrés
  • Potenciar y preferir una alimentación rica en frutas, verduras y de tipo menos hipercalórica
  • Intenta mantener tu rutina de sueño, si no logras dormir temprano, adelanta tu hora de sueño 15 minutos por cada día
  • No te automediques, esto podría afectar más que te adaptes
  • Disminuye el consumo de alcohol y tabaco
  • Sonríe y agradece, te ayudará a empezar el día una mejor actitud
  • Hidratarte adecuadamente, 8 vasos al día es lo que tienes que beber, te dejamos este entretenido video

 

 

Imagen portada: freepik.es


¿Dudas de cómo llegar? Te dejamos el mapa