Vitamina D y Salud

 

Vitamina D y Salud

La vitamina D es un micronutriente liposoluble (que se disuelve en la grasa) necesario para la salud y presente en ciertos alimentos. Esta vitamina está relacionada con la absorción del calcio y es fundamental para la salud de los huesos, contracción muscular e impulso nervioso. Consumos muy escasos de vitamina D se asocian a huesos débiles, delgados y frágiles. Además, esta vitamina es importante para el sistema inmunitario, combatir virus y bacterias. Recientemente, un estudio ha revelado que el 82% de pacientes con COVID-19 presentaba deficiencia de vitamina D. También se ha reportado el efecto protector de la vitamina D contra algunos tipos de cáncer, como el de colon, próstata y mama.

Las principales funciones de la vitamina D en el organismo son la absorción de calcio en el intestino y la regulación de cuánto calcio y fósforo se debe almacenar en huesos y de cuánto se debe expulsar por la orina por medio de los riñones.

 

La vitamina D junto con el calcio protege a las personas adultas mayores contra la osteoporosis.

 

La piel produce vitamina D al exponerse directamente a la luz solar (concretamente a los ultravioleta UVB), lo cual favorece cumplir en parte con los requerimientos de esta vitamina. No obstante, la cantidad de vitamina D que puede producir nuestro cuerpo depende de muchos factores, como la estación del año, latitud y momento del día. Exponer la piel al sol a través de una ventana no produce vitamina D, los días nublados, la sombra y una coloración oscura de la piel reducen la cantidad de vitamina D que produce la piel. En primavera y verano el sol es lo que más ayuda a la síntesis de vitamina D, por lo que se recomienda exponer cara, brazos, espalda o piernas a la radiación solar 10-15 minutos tres veces a la semana sin bloqueador solar. Los que se exponen escasamente al sol deben incluir buenas fuentes alimentarias de vitamina D en su dieta o tomar un suplemento. Las recomendaciones de vitamina D están determinadas sobre una suposición de escasa exposición al sol.

 

Etapa de la vida

Cantidad recomendada Vit D

Bebés hasta los 12 meses edad

400 UI

Niños de 1 a 13 años de edad

600 UI

Adolescentes de 14 a 18 años de edad

600 UI

Adultos de 19 a 70 años de edad

600 UI

Adultos mayores de 71 años de edad

800 UI

Mujeres embarazadas y en período de lactancia

600 UI

 

Los siguientes grupos son propensos a niveles bajos de vitamina D:

  • Lactantes, la leche materna no es rica en este micronutriente.
  • Personas adultas mayores, menor eficacia de su piel de producir vitamina D con la exposición al sol y de sus riñones de transformarla en su forma activa.
  • Personas de piel oscura, menor capacidad de la piel de producir vitamina D por el sol
  • Personas con enfermedad celíaca o de Crohn, control inadecuado de las grasas, las cuales son necesarias para absorber la vitamina D.
  • Personas obesas, su grasa corporal adhiere cierta cantidad de vitamina D e impide que ésta llegue a la sangre.

 

En Chile, la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 reportó que un 84% de las mujeres entre 15 y 49 años posee niveles insuficientes de Vitamina D, siendo en un 13% de ellas un déficit severo. En las personas adultas mayores solo un 13,4% presentó niveles aceptables de vitamina D. Un estudio reciente desarrollado en preescolares y escolares de 4 a 14 años reveló un déficit de vitamina D del 75% en Santiago, del 84% en Concepción y 78% en Antofagasta.

 

Para aumentar los niveles de vitamina D en sangre son buenas fuentes de esta vitamina los pescados grasos como el salmón, atún, jurel y la caballa. En cantidades menores se encuentra en el hígado de vacuno, queso, yema de huevo y hongos. También se encuentra la vitamina D en alimentos fortificados como productos lácteos, bebidas vegetales de soja, almendra y avena, cereales de desayuno y jugos, para ello es importante consultar las etiquetas. En suplementos y alimentos fortificados la vitamina D se encuentra en forma de ergocalciferol (D2) y colecalciferol (D3).

 

No obstante, la vitamina D puede ser nociva si se alcanzan concentraciones en sangre demasiado elevadas. Esta toxicidad se suele alcanzar mayormente por sobredosis de suplementos, una exposición excesiva al sol no causa toxicidad por vitamina D. Los signos de toxicidad incluyen náuseas, vómitos, pérdida del apetito, constipación, debilidad y pérdida de peso. Además, un exceso de vitamina D y calcio en la sangre pueden provocar confusión, desorientación y problemas en el ritmo cardíaco. También se ha asociado un exceso de vitamina D con el cáncer de próstata y daños en los riñones.

 

En la situación de pandemia actual las personas estamos destinando más tiempo en el interior de las casas y la disminución a la exposición al sol puede dificultar la obtención de vitamina D. Ahora que las horas de sol se han alargado, lo ideal es darse un tiempo para exponerse al sol en la terraza, patio o a través de una ventana abierta. Si nuestra exposición al sol es escasa y el consumo de alimentos fuentes o fortificados con vitamina D es bajo, un suplemento de esta vitamina nos puede ayudar en este momento, sobre todo si pertenecemos a un grupo propenso a tener bajos niveles de esta vitamina.

 

Miquel Martorell, BQ, PhD

Subdirector

Centro Vida Saludable

Universidad de Concepción

 

 

Referencias:

José L Hernández, et al. Vitamin D Status in Hospitalized Patients with SARS-CoV-2 Infection, The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.

Página de la Oficina de Suplementos Dietéticos de NIH. https://ods.od.nih.gov/

Encuesta Nacional de Salud 2016-2017. Ministerio de Salud (MINSAL), Chile.

Proyecto Determinación de vitaminas y minerales en niños chilenos de 4 a 14 años. 2019. Óscar Castillo y Francisco Pérez.

 


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