La seguridad de las vacunas contra la COVID-19 

La seguridad de las vacunas contra la COVID-19

          Diversas dudas se han generado en relación con la seguridad de las vacunas contra la COVID-19. Y es que no son solo cuestionamientos, sino que también un sinfín de teorías sobre sus componentes, eficacia y seguridad.

          Para resolver algunas interrogantes que ha causado la rapidez de la creación y algunos mitos urbanos de la vacuna, conversamos con Daniela Castillo, Magister en Bioquímica y académica del Departamento de Bioquímica Clínica e Inmunología de la Facultad de Farmacia UdeC.

 

¿Se pueden considerar buenas las vacunas creadas contra la COVID-19 o al menos las que están llegando a Chile?

Bueno, para comenzar la primera vacuna que llegó a Chile fue la de Pfizer. Esta vacuna tiene una tecnología en base a ARN y es la primera que se genera de forma masiva con esta tecnología, que salió al comercio y está disponible. Es efectiva y segura, teniendo un 95% de eficacia, lo cual está avalado por estudios, los cuales se realizaron con 40 mil personas y se demostró que un muy bajo porcentaje de personas que se vacunaron se contagiaron de COVID-19. Así es como se mide la eficacia de la vacuna, calculando cuál es el número de personas capaz de proteger esta vacuna con relación al total de vacunados

Por otra parte, las personas se preguntan qué tan segura es. Para medir la seguridad de esta vacuna se observan algunos efectos adversos, ya sea a nivel sistémico o a nivel local, viéndose que efectivamente en todas las personas, donde se probó esta vacuna, tenían muy bajos efectos adversos.

De la misma forma, dentro de estos efectos se midió si había nivel bajo, medio o moderado y la mayoría de las personas que fueron vacunadas tenían un nivel de dolor, hinchazón de síntomas secundarios leve.

Por eso se puede decir que es una vacuna altamente eficaz. Tiene un 95% de eficacia, ya que un muy bajo porcentaje de la población que fue vacunada se contagió de COVID-19 y, por otro lado, podríamos decir que es segura porque presenta un muy bajo número de efectos secundarios.

 

Con relación a esto mismo, hay temor porque se dice que los efectos secundarios no son inmediatos y podrían demorar 10 años en aparecer. ¿Cuál es la verdad en esta creencia?

Como cualquier vacuna, para cualquier patología que existe, uno podría esperar algún efecto secundario a largo plazo. Como te comentaba para el caso puntual de la vacuna de Pfizer, esta tiene una tecnología nueva en base a ARN. Esta es una secuencia que codifica para la proteína Spike, que es la proteína que utiliza el virus para poder ingresar a las células del cuerpo y poder infectarlas.

Sin embargo, los estudios que se realizaron para poder demostrar su eficacia y seguridad fueron estudios de hasta dos meses y en ese tiempo no se vio ningún efecto secundario, lo que no impide que potencialmente podría tener alguno. Personalmente creo que los efectos a largo plazo serían, a lo mejor, en un muy bajo número de personas y muy raros también.

En todas las vacunas se pueden tener efectos a largo plazo, aunque la historia también nos avala a la hora de poner en la balanza el beneficio y los efectos secundarios, sobre todo en este contexto de pandemia. Si comparamos ambas cosas, existen muchos más beneficios que lo perjudicial de algún efecto secundario a largo plazo, además de lo raro o escaso que puede ser.

 

Si no se vacuna toda la población y lo hace solo una proporción ¿existirían riesgos generales, por ejemplo, en la efectividad de la vacuna?

En el caso puntual de la pandemia la idea es que se vacune la mayor cantidad de personas posibles. Lo que se busca cuando hay infecciones masivas es lo que se denomina: inmunidad de rebaño. Esto busca lograr que el mayor porcentaje de la población genere inmunidad, ya sea la inmunidad que te proporciona la vacuna o que se haya contagiado, adquiriendo una inmunidad per sé dada por la infección por el virus.

Sí o sí, lo óptimo es que se vacune toda la población. De no ser así, todavía se llama a la población a tener un autocuidado, a no dejar de usar la mascarilla, mantener la distancia social, continuar con el lavado de manos y todas las recomendaciones pertinentes para evitar el contagio mientras no se genere esta vacunación de forma masiva.

 

¿La vacuna genera inmunidad para los efectos de la COVID-19 o es solo para que estos no sean mortales?

Cuando tú te infectas con el virus el sistema inmune va a responder, esta respuesta puede ser que evite que se pase a los síntomas más graves y, de cierta forma, quedas inmunizado posterior a que pases la infección independientemente de que hayas tenido síntomas leves, moderados o severos.

Lo que hace la vacuna es generar esta respuesta inmune, la producción de anticuerpos, una respuesta inmune celular también. Entonces, al estar vacunada la persona, ya se genera la inmunidad en su organismo, y así teóricamente, si te llegas a infectar con el virus, es para que tus síntomas sean más leves o incluso no presentes síntomas. De esta forma, la infección pueda ser combatida forma óptima y con los síntomas más leves que se puedan tener.

El objetivo es que si llega a estar en contacto con el virus el sistema inmune sea capaz de reaccionar, estar preparado y generar la sintomatología más leve e incluso no generarla.

 

¿Esta protección también cubre los efectos secundarios que se han demostrado hasta ahora como el caso del daño pulmonar?

Claro. Si hay una sintomatología más leve y el sistema inmune ya está preparado frente a una potencial infección, no deberían existir estos efectos secundarios, no sólo a nivel pulmonar, sino que también se han visto todos los otros órganos afectados como los cerebrales, renales y otra serie de efectos que ahora recién se han visto a largo plazo de todas aquellas personas infectadas.

 

¿Una persona vacunada puede contagiar el virus por el hecho de tenerlo en su organismo?

No. Existen diversas metodologías para fabricar una vacuna actualmente, no solo para la COVID-19, sino que para todas las patologías infecciosas por virus o bacteria.

Una puede ser el virus inactivado o atenuado, que inmunizan con un virus que ya no tiene capacidad infectiva, este virus pasó por una serie de procesos químicos donde el virus ya no se hizo infectivo y solo está la estructura.

La otra opción se conoce como adenovirus. Que en este caso son virus que contienen la información genética del virus que va a entrar a la célula, el virus se va a replicar y nosotros vamos a generar inmunidad contra este virus que tampoco tiene capacidad infectiva.

En el tercer caso, es en base de proteínas recombinante, que puede ser contra la proteína S donde se inmuniza y se generan anticuerpos contra esta proteína.

Luego, está el caso de la vacuna de Pfizer. Esta vacuna contiene la secuencia de ARN que codifica para la proteína S del virus y esta viene en un liposoma. Lo que hace es que cuando a ti te inyectan esta vacuna el liposoma se fusiona con las células del cuerpo y se ingresa esta secuencia de ARN la cual después se traduce a la proteína S y se genera una inmunidad de anticuerpos contra esta proteína S.

Nunca nos van a inmunizar con el virus que tenga capacidad infectiva, así que no se puede contagiar a otras personas al ser inmunizados.

Entonces, ¿el método es efectivo?

Totalmente y no solamente la de Pfizer, sino que todas las otras vacunas que también están actualmente disponibles en los distintos lugares del mundo con las distintas plataformas metodológicas para la producción de vacunas.

 

¿Todas las vacunas generadas hasta ahora son efectivas, seguras?

Exactamente. Independiente del laboratorio, se ha visto que tienen distintos porcentajes de eficacia, eso lo va a tener cualquier vacuna generada en cualquier laboratorio contra cualquier patología. Siempre van a haber diferencias dependiendo de la metodología usada para la producción, pero siempre va a ser mejor, independiente de la vacuna que se utilice, ser vacunado a no serlo, independiente del porcentaje de eficacia.

 

¿Cuánto dura la inmunidad luego de la vacunación?

Todavía yo no puedo dar una respuesta concreta de cuántos días dura la inmunidad. En el caso de la vacuna de Pfizer se hizo un estudio, son 2 dosis y la segunda es para reforzar la inmunidad.

Siempre el objetivo principal de las vacunas es generar la memoria inmunológica, que el sistema inmune esté preparado para en cualquier momento recibir la infección. Además de generar una inmunidad específica para algún virus, en este caso la inmunidad específica para la COVID-19, también busca generar esta memoria inmunológica, es decir, que el sistema inmune responda, incluso aunque hayan pasado meses, años, pero todavía existan en el organismo células que sean capaces de reaccionar y de atacar al virus frente a una potencial infección.

En la vacuna de Pfizer el estudio habla de que la vacuna proporciona inmunidad por lo menos hasta los 2 meses posterior a la segunda dosis. Pero potencialmente se podría generar una inmunidad a más largo plazo, lo cual verá a medida que pase el tiempo.

 

¿Se puede explicar en términos simples la razón de la inmunidad con plazo determinado?

Se ha visto que el virus tiene mecanismo para evadir el sistema inmune, es capaz, en términos coloquiales, de camuflarse frente a las células del sistema inmune que responden a agentes infecciosos como la COVID-19.

Por otro lado, las vacunas nunca son eternas, la inmunidad nunca va a ser eterna, como en el caso de la hepatitis b que uno tiene que hacerse inmunizaciones el primer día, después de 3 y 6 meses para ir reforzando el sistema inmune.

A lo mejor siempre tiene un plazo definido y la inmunidad luego tiene que volver a reforzarse con otra dosis para volver a activar todo lo que son las células del sistema inmune. Sin embargo, ninguna vacuna es eterna y a lo mejor esta formulación particular de la vacuna de Pfizer, que es en base a ARN, tampoco se sabe los mecanismos que van a llevar a conducir esta inducción de la respuesta inmune para generar la inmunidad.

 

Después de que se acabe esa inmunidad, ¿habría que volver a vacunarse?

Posiblemente. Dos meses es seguro, pero puede que dure años y que con eso podamos combatir la pandemia, podamos combatir las tasas de infección y así dar tiempo para que el resto de la población se vaya vacunando y esas personas que fueron inmunizadas con la vacuna no sean personas infecciosas que sean capaz de contagiar a otras.

 

Las personas que ya se contagiaron ¿no necesitan se vacunadas porque ya tiene esa inmunidad?

Exactamente, a eso quería llegar. No se sabe el tiempo que dura la inmunidad, pero lo que sí se sabe, por lo menos con la vacuna de Pfizer, es que aquellas personas que fueron contagiadas, es decir, fueron PCR positivo para COVID-19, no se vacunen hasta por lo menos un mes después de haber pasado los síntomas, porque podrían tener alguna repuesta adversa.

Una vez que ya sean PCR positiva y hayan pasado todos sus procesos sintomáticos, independiente que hayan sido leves o severos, se recomienda que también se vacunen, pero no antes de un mes luego de estos resultados. Todavía está en interrogante el tiempo de la inmunidad y se recomienda que también esas personas se vacunen siempre y cuando haya pasado ese tiempo.

 

¿Este mes tienen que esperarlo independiente del síntoma que tuvieron?

Por supuesto, independiente que hayan sido personas asintomáticas que se hicieron un PCR, pero que no presentaron ningún síntoma, porque no se sabe el tiempo de inmunidad que van a tener ellos, entonces se recomienda que se vacunen todas aquellas personas.

 

¿Cuál podría ser el llamado para instar a la ciudadanía a vacunarse?

Decirles a todas y todos que no tengan miedo de todos los mitos que existen como que la vacuna tiene chip o si la vacuna va a modificar a nivel genético, entre otras aseveraciones que yo he escuchado que no son ciertos.

La vacuna es segura, no solamente la de Pfizer, sino también todas las otras desarrolladas con otras metodologías. También decir que, al principio, cuando recién aparecieron la vacunas contra la viruela, se tenía mucho temor acerca de los procesos de inmunización y la historia nos respalda que las vacunas son efectivas que se han erradicado enfermedades que antes eran mortales y que las enfermedades infecciosas mataban un alto porcentaje de la población.

Solo tenemos que ver los beneficios que generan las vacunas y lo que ha generado en la humanidad a lo largo de la historia. Hago un llamado a corroborar la eficacia, la seguridad de las vacunas y de todos los beneficios que nos trae en este contexto de pandemia, que ya va más de un año y la única forma de generar esta inmunidad de rebaño y la protección de la población es mediante los procesos de vacunación.

Sin embargo, nunca dejar todo lo que son los resguardos personales, el uso de alcohol, las mascarillas, la distancia social y todo lo que se recomienda para evitar al máximo la infección con este virus que no es algo difícil de contagiar, que está ahí que, si lo tocamos y nos llevamos las manos a la boca, a la nariz somos muy propensos a contagiarnos.


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