[Opinión] Día mundial del corazón
Día mundial del corazón
Las enfermedades cardiovasculares constituyen el principal problema de salud en los países desarrollados y son la principal causa de muerte en el mundo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 17 millones de muertes al año son por infartos de miocardio y accidentes cerebro vasculares, y se estima que la cifra ascenderá a 23 millones para el año 2030, lo cual es muy preocupante si se continua con los hábitos desfavorables que se observan a nivel mundial.
Cada 29 de septiembre desde el año 2000, la Federación Mundial del Corazón con el apoyo de la OMS designaron este día, con el objetivo de promover la toma de conciencia sobre el impacto de las enfermedades cardiovasculares en la comunidad y hacer énfasis en la prevención como medida indispensable para llevar una vida saludable, de manera tal de reducir en un 25% la mortalidad prematura por enfermedades cardiovasculares para el año 2025.
Las enfermedades cardiovasculares son originadas por múltiples factores que van desde el tabaquismo a la diabetes, pasando por la hipertensión y obesidad, la contaminación del aire, el sedentarismo y malos hábitos alimenticios.
Una gran proporción de las muertes por enfermedades cardiovasculares podría evitarse con una alimentación saludable que reduzca el consumo de sal, evitando el consumo de tabaco y alcohol y aumentando los niveles de actividad física diarios.
El control de los factores de riesgo cardiovascular es la mejor estrategia de prevención. En este sentido la práctica de ejercicio físico regular o el aumento de los niveles de actividad física son fundamentales, ya que no solo mejora el estado de salud, sino que también evita la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Realizar ejercicio físico moderado, evitando de esta manera el sedentarismo, es un hábito de vida saludable, capaz de evitar el desarrollo de patologías cardiovasculares, en este sentido la OMS recomienda realizar entre 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o 75 a 150 minutos de actividad física aeróbica a intensidad vigorosa, sin descuidar el entrenamiento de fuerza muscular, el cual se recomienda al menos 2 veces a la semana, para la población adulta. En el caso de los niños se recomienda realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física.
Al igual que los músculos, el corazón funciona mejor cuando una persona realiza una rutina de ejercicio físico regular, como caminar, trotar o bailar, pues ayudará a reforzar la salud cardíaca. Además del ejercicio cardiovascular, realizar ejercicios de resistencia muscular de grandes grupos musculares favorecerá en la prevención de enfermedades o en caso de que ya existan ayudará a controlarlas. La recomendación adecuada es de 30 minutos diarios a intensidad moderada, como mínimo, pero se debe tener en consideración la edad, el tiempo que lleva la persona sin realizar ejercicio físico y si sufre alguna enfermedad, antes de poder prescribir algún tipo especifico de actividad.
Realizar deporte o alguna actividad física de manera regular, es una práctica muy beneficiosa en la prevención, desarrollo y rehabilitación de enfermedades, tanto físicas como mentales. Por lo mismo, los beneficios de practicar ejercicio físico son múltiples. A largo plazo, la práctica de ejercicio físico o el aumento de los niveles de actividad física favorece a mejorar la función del corazón, disminuir los valores de los triglicéridos, reducir los niveles de colesterol LDL y mejorar la fuerza del cuerpo. En el corto plazo, se puede observar bienestar físico y mental.
Ya que el ejercicio y la actividad física juegan un rol fundamental a la hora de prevenir problemas cardiovasculares, es importante comenzar cuanto antes, siempre guiado por un profesional, teniendo un plan de entrenamiento y realizándose un chequeo médico para evitar complicaciones.
Finalmente, considerando las medidas preventivas, la salud del corazón puede estar en mejores condiciones. Dormir bien, mantenerse activo, alimentarse saludable y mantener chequeos médicos regulares, entre otros, son algunos de los consejos que ayudarán a mantener un corazón saludable.
