Equipo de académicas e investigadoras del Centro de Vida Saludable serán premiadas en el “60 Congreso Chileno de Pediatría”

Equipo de académicas e investigadoras del Centro de Vida Saludable serán premiadas en el “60 Congreso Chileno de Pediatría”

 

Con el ánimo de estimular y promover la investigación de alto nivel en la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe), es que el 60 Congreso Chileno de Pediatría premia anualmente los mejores trabajos publicados en Andes Pediátrica / Revista Chilena de Pediatría.

 

Es así como este año, la entidad distinguió en la categoría General -el pasado viernes 8 de octubre en una ceremonia realizada vía Zoom- el trabajo "Asociación entre el polimorfismo rs9939609 del gen FTO (por su sigla en inglés: fat and mass associated gene) y marcadores de adiposidad en población infantil chilena”, publicado en el volumen 97 N°3 de la Revista, elaborado por nueve investigadores, entre los que destacan la Dra. Natalia Ulloa, directora del Centro de Vida Saludable y Andrea Gleisner, profesora del Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina UdeC e investigadores del Consorcio ELHOC-CHILE (Epidemiology of Lifestyle and Health Outcomes in Chile).

 

Los resultados del estudio mostraron una asociación significativa entre el polimorfismo y los indicadores de adiposidad o grasa corporal. La académica Natalia Ulloa, Bioquímica, PhD, señala que “la obesidad se reconoce como un estado patológico y se caracteriza por un exceso de tejido adiposo, el que aloja la mayor parte de la grasa corporal. El estudio evidencia que el grupo de niños y niñas que porta la variante genética FTO también presenta aumento de la grasa corporal, de modo aditivo por cada alelo de riesgo (AR) (AR = alelo “A”). En este caso aumentaron los siguientes indicadores de grasa corporal: el porcentaje de grasa corporal, el perímetro de cintura y la razón cintura/talla, en población infantil de Chile de 6 a 11 años”. Finalmente, agrega: “En otras palabras, los menores que son portadores de este polimorfismo son más susceptibles de desarrollar obesidad en la etapa infantil “.

 

Dado que esta variante genética está presente en alrededor de un 50% de nuestra población, los resultados obtenidos reafirman la necesidad de avanzar en políticas públicas destinadas a educar y capacitar a los y las cuidadoras de menores sobre qué y cómo desarrollar los hábitos de vida para prevenir la obesidad. “Idealmente, esta educación debiera ser extensiva a padres, madres, Educadoras(es) de Párvulos, Asistentes de Párvulos, Pedagogos en Educación Básica y ser considerada por instituciones públicas y privadas relacionadas con el desarrollo saludable de nuestros niños”, comenta la directora del Centro de Vida Saludable.

 

Recordemos que en nuestro país, la prevalencia de exceso de peso y obesidad en menores ha experimentado un aumento sostenido desde la década de los 80 y representa un problema de salud pública grave y urgente de abordar, puesto que hoy se reconoce que los menores obesos y con sobrepeso presentan mayor riesgo de sufrir de diversas alteraciones de salud, por ejemplo en indicadores de riesgo metabólico, alteraciones ortopédicas, psicoafectivas, menor rendimiento académico, entre muchas otras consecuencias, las cuales, actualmente, se han visto acentuadas por el confinamiento contra COVID-19.

 

 

IMAGEN: Asociación entre el gen FTO (rs9939609) y marcadores de adiposidad de tronco. Los resultados son presentados como promedio y su respectivo 95% de intervalo de confianza. El coeficiente beta aditivo representa el aumento en la variable de salida por cada copia extra del alelo de riesgo del gen FTO  (Alelo de riesgo = A) . Los análisis fueron ajustados por edad, sexo y estadío de Tanner.                                       (*) Datos del Proyecto INNOVA CORFO 07CN13ISM-19, contó con 361 participantes, de 6 a 11 años de nuestra región.


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