Beneficios del ejercicio para nuestra vida
Beneficios del ejercicio para nuestra vida
La actividad física o ejercicio físico nos trae innumerables beneficios a nuestra salud, previniendo enfermedades o controlando los parámetros de algunas de estas. Diversos estudios han demostrado que los beneficios de la actividad física van más allá de los músculos, del sistema cardiorrespiratorio y demás estructuras corporales, pues el cerebro también se ve favorecido mediante la práctica regular de actividad física o el mantenimiento de hábitos activos. En este ámbito la actividad física trae importantes beneficios como activar sistemas neuroprotectores, mejorar las funciones cognitivas y ejecutivas, estimular la neurogénesis, mejorar el aprendizaje y el rendimiento mental, entre otros.
Ayuda a mejorar la capacidad de concentración. Al analizar la capacidad de concentración de personas que practican actividad física de forma recurrente respecto a aquellas que no lo hacen, se observa que las personas que realizan actividad física mejoran su capacidad de concentración.
Mejora la memoria a largo plazo. Practicar ejercicio antes, durante o después de haber aprendido algo ayuda a recordarlo en mayor medida en el futuro.
Regulador de la neurogénesis, es decir el proceso por el cual el cerebro crea nuevas neuronas. Es un fenómeno que se produce constantemente en el cerebro y que además se ve favorecido por la práctica de actividad física. De esta manera, protege el deterioro cognitivo decurrente de enfermedades o del proceso natural del envejecimiento.
Mejora la plasticidad neural, es decir la capacidad del cerebro de recuperarse y reestructurarse. Esta adaptación del sistema nervioso permite al cerebro reponerse a trastornos o lesiones y puede reducir los efectos de alteraciones estructurales producidas por patologías como la esclerosis múltiple, parkinson, deterioro cognitivo, alzheimer, etc.
Ayuda a que el cerebro se mantenga joven. El volumen del hipocampo desciende alrededor de un 1-2% anualmente, asociándose a una disminución cognitiva. Sin embargo, el ejercicio físico aeróbico es capaz de favorecer el aumento del volumen del hipocampo, de esta manera el ejercicio tiene un papel neuroprotector, lo que se traduce en una mejora de memoria.
Ayuda a combatir la ansiedad. Existen diferentes neurotransmisores que afectan el estado de ánimo, entre los cuales se destacan la dopamina, endorfinas o la norepinefrina. Cuando se realiza actividad física se favorece la liberación de dichas sustancias, lo cual promueve un estado de mayor relajación y puede ayudar a disminuir de forma significativa los niveles de ansiedad y estrés.
Ayuda a combatir los estados depresivos. La serotonina es uno de los principales moduladores de la depresión y el ejercicio induce la producción de esta.
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