Ejercicio fisico y embarazo

Ejercicio fisico y embarazo

Durante el embarazo se sufren modificaciones morfofuncionales importantes y, en muchas ocasiones, estas alteraciones pueden generar un aumento del riesgo de padecer algunas enfermedades como la preeclampsia y la diabetes gestacional, entre otros. Sin embargo, diversos estudios permiten aseverar la existencia de la reducción del riesgo de padecer complicaciones asociadas al embarazo gracias a la práctica regular de actividad física.

En específico se ha demostrado el papel que desempeña la realización de ejercicio físico en la prevención de la preeclampsia, la diabetes gestacional, la ganancia excesiva de peso materno, la mejora en el rendimiento del embarazo, la estabilización del humor de la madre, el menor riesgo de padecer venas varicosas, el menor riesgo de trombosis venosas, la reducción de los niveles de disnea y la menor aparición de episodios de lumbalgia.

Antes de realizar ejercicio físico durante el embarazo, se debe tener en cuenta algunas consideraciones:

  • Permiso médico para realizar ejercicio
  • Realización de una valoración inicial, mediante pruebas de rendimiento físico o cuestionarios para embarazadas
  • Tener presente la tipología de la mujer embarazada. El Colegio Americano de Obstetricia y ginecología diferencia tres tipos:
  • Previamente sedentaria
  • Activa o atlética
  • Patológica  
  • Diseño del programa de ejercicio físico
  • Prestar atención a las señales de alarma para detener el ejercicio físico:
  • Sangrado vaginal
  • Disnea antes del ejercicio
  • Mareo, vértigo
  • Dolor de cabeza
  • Dolor en el pecho
  • Debilidad muscular
  • Dolor en la región de los gastrocnemios o hinchazón significativa
  • Parto prematuro
  • Descenso del movimiento fetal
  • Fugas del líquido amniótico

 

Beneficios para la madre

Los múltiples estudios científicos publicados recogen los datos que permiten sintetizas los beneficios de la práctica de ejercicio físico para la madre en:

  • Evita el dolor de la espalda baja
  • Mejora las capacidades metabólicas y cardiopulmonares y reducen el riesgo de padecer diabetes gestacional y preeclampsia
  • Favorece los procesos del parto
  • Mantiene el estado de condición física de la madre, reduciendo el índice de fatiga en las actividades cotidianas
  • Controla la ganancia de peso de la madre
  • Mejora la tolerancia a la ansiedad y la depresión 
  • Mejora el concepto de imagen corporal

 

Suelo pélvico

La zona del cuerpo situada en la parte inferior del tronco que forma el fondo de la pelvis, se llama suelo pélvico. Acá se reúnen una superficie de piel, vísceras, cuerpos eréctiles, músculos, ligamentos, aponeurosis, nervios, vasos y orificios (uretra, vagina y ano). Esta zona da el sostén a los órganos de la pelvis, soporta el aumento de la presión intraabdominal, proporciona control de los esfínteres de los orificios perineales y funciona en las actividades reproductoras y sexuales.

Durante el embarazo, el incremento del peso que debe soportar el útero, unido al efecto relajador de las hormonas característico de esta etapa, puede favorecer la aparición de disfunciones del suelo pélvico y su debilitamiento.

El ejercicio del suelo pélvico resulta complejo, a diferencia de cualquier otro musculo, la contracción del periné no se aprecia por la vista, ya que se trata de un musculo interno. El entrenamiento específico de esta región realizado en la etapa de gestación como en la posterior, ha demostrado su efectividad a la hora de prevenir las disfunciones del suelo pélvico, sobre todo, en la incontinencia urinaria.

Entre los ejercicios más habituales se encuentra las Contracciones de Kegel, esta metodología intenta favorecer la concienciación de la musculatura pélvica a través de contracciones activas.

Recomendaciones para realizar ejercicio físico

  • Realice una rutina moderada de ejercicios, realizar al menos 30 minutos, con una frecuencia de tres veces a la semana.
  • No realice ejercicios en posición supina, (recostada sobre su espalda) sobre todo en el último trimestre.
  • Evite mantener posturas por tiempos prolongados, cambie de posición regularmente para evitar molestias articulares.
  • Si se siente fatigada, reduzca la intensidad de los ejercicios, recuerde que en este período su capacidad aeróbica es menor.
  • Evite realizar deportes peligrosos o de contacto o que la expongan a accidentes.
  • No realice ejercicios en los cuales pueda perder el equilibrio, especialmente en los primeros meses de embarazo.

El ejercicio físico trae beneficios para la madre y el feto, pero siempre se debe tener precaución al momento de realizarlos.

¡Aquí te dejamos una rutina ejercicios para embarazadas! ¡Cuéntanos como te va!

 

También puedes revisar más consejos e información en nuestra sección destinada a Ejercicio y recreación para la salud

Comienza hoy a moverte, aquí tienes videos con rutinas de ejercicios

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Imagen Portada:Foto de Deporte creado por prostooleh - www.freepik.es

 

 

 

 


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