Por qué el entrenamiento HIIT puede ser una buena opción

Por qué el entrenamiento HIIT puede ser una buena opción

El aumento enfermedades crónicas en el último tiempo es un fenómeno asociado con el estilo de vida de la población, los hábitos alimenticios y el sedentarismo. Esto conlleva problemas como la obesidad o la resistencia a la insulina, condicionando patologías cardiometabólicas como lo son la hipertensión arterial y la dislipidemia, favoreciendo así el desarrollo del síndrome metabólico.

El tratamiento para estas patologías consiste en un manejo farmacológico, cambios en los hábitos alimenticios y el aumento de la actividad física diaria, según las recomendaciones mundiales.

Actualmente los programas de entrenamiento están orientados a un método continuo de baja intensidad, pero de larga duración, para mejorar los parámetros alterados. Sin embargo, han surgido nuevas estrategias de intervención como el entrenamiento de intervalo de alta intensidad (HIIT), que ha evolucionado como un modelo de intervención eficaz, con un gran impacto en el estado de salud en la población.

El HIIT es un tipo de entrenamiento que se caracteriza por esfuerzos de alta intensidad y corta duración, alternados con periodos de descanso o recuperación activa a baja intensidad, con patrones motores cíclicos como correo, trotar u otra similar; o acíclicos, como ejercicios de fuerza con cargas externas, pudiendo utilizar bandas elásticas, mancuernas o discos, por nombrar algunos. El tiempo total en HIIT debería ser mayor que el tiempo que una persona puede alcanzar en una sesión de ejercicio continuo a la misma intensidad hasta el agotamiento.

Una de las principales ventajas del HIIT con respecto a otros tipos de entrenamiento de menor intensidad es que este, aun teniendo resultados similares, requiere menos tiempo para su realización. Como consecuencias se ha inferido que el HIIT mitigaría una de las principales barreras a la hora de realizar ejercicio: la falta de tiempo. 

Existen al menos 9 variables que van a modificar el estímulo en un HIIT, y por lo tanto, que afectan a los efectos sobre el organismo:

  1. Intensidad del trabajo
  2. Duración del trabajo
  3. Duración del descanso entre intervalos
  4. La intensidad del descanso entre intervalos
  5. Numero de series
  6. Duración de cada serie
  7. La duración del descanso entre series
  8. La intensidad del descanso entre series
  9. La modalidad de trabajo (bicicleta, correr, saltar u otro similar)

Beneficios del HIIT

Es importante destacar que el HIIT, al tratarse de una modalidad de ejercicio físico, va a generar beneficios similares al ejercicio físico en general, es decir:

  • Aumento del consumo máximo de oxigeno
  • Estabiliza la presión arterial
  • Disminuye el perfil lipídico
  • Mejora la función y morfología cardiaca
  • Disminución de los niveles de glucosa en sangre
  • Mejora la sensibilidad a la insulina
  • Disminución de la grasa visceral
  • Mejora la capacidad aeróbica 
  • Mejora la función endotelial
  • Mejora al salud mental y calidad del sueño

Con el fin de minimizar los riesgos asociados al ejercicio siempre se debe tener en cuenta los principios básicos del entrenamiento, de los cuales se destacan el principio de progresión, es decir comenzar a entrenar a intensidades bajas y luego ir aumentando, de individualización, que cada rutina es específica para cada persona de acuerdo con sus capacidades, de variedad y de relación optima entre el trabajo y el descanso.

Además, un correcto calentamiento y vuelta a la calma. Antes de realizar este tipo u otros entrenamientos, es importante consultar con el médico, recibir prescripción de ejercicios de un profesional de área, seguir la adecuada progresión, ajustar los estímulos del HIIT de acuerdo con la capacidad de cada sujeto.

 

Imagen portada: freepik.es

También puedes revisar más consejos e información en nuestra sección destinada a Ejercicio y recreación para la salud

Comienza hoy a moverte, aquí tienes videos con rutinas de ejercicios

Recuerda #QuedémonosEnCasa

 


¿Dudas de cómo llegar? Te dejamos el mapa