Leche, productos lácteos y sus beneficios

Leche, productos lácteos y sus beneficios

 

La leche y sus productos derivados han sido mundialmente reconocidos por sus propiedades nutricionales, enriqueciendo la alimentación en cada etapa de la vida. Por esta razón la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el año 2001, instauró el 1 de junio como el Día Mundial de la Leche.

En Chile, el consumo de leche y sus derivados alcanza cerca de 151,6 litros per cápita al año, destacando el consumo de quesos y quesillos, leche líquida y yogurt. El consumo de leche líquida ha aumentado un 9,9% entre los años 2005 a 2016, considerando la amplia variedad de leche líquida desde la natural, saborizada, sin lactosa, entre otras.

Los lácteos nos aportan proteínas, vitaminas y minerales, entre los cuales destaca el calcio, nutriente esencial para la formación y mantención de huesos y dientes. La recomendación para la población en general es de al menos 3 porciones de lácteos sin azúcar al día, recalcando la importancia de consumirlo durante todas las etapas de la vida y no solo limitarlo a la niñez. Además de considerar que, en algunas condiciones como el embarazo y la lactancia, las recomendaciones son mayores.

A través de los años se ha estudiado ampliamente el beneficio y riesgo del consumo de lácteos frente a diferentes patologías. Las ultimas evidencias han mostrado la asociación de este con la disminución del riesgo de accidentes cerebrovasculares, un efecto positivo en la salud ósea en la infancia y adolescencia y un efecto protector contra algunos tipos de cáncer.

A nivel mundial su consumo es esencial para mantener una alimentación saludable, excepto en personas que por indicación médica no puedan consumirlos, para los que se recomienda solicitar apoyo de un nutricionista.

Recomendaciones:

  • Consuma 3 porciones de leche o productos lácteos sin azúcar durante el día.
  • Para una buena calidad de vida, acompañe al consumo de lácteos recomendados, con actividad física y una adecuada exposición a la luz.
  • Si es intolerante a la lactosa, puede consumir productos lácteos sin lactosa.
  • Lea el etiquetado y prefiera lácteos con bajo aporte de azúcar y grasa.
  • Fomente el consumo de lácteos de todo el grupo familiar, incorporando toda la variedad de estos productos durante el día.
  • Si decides no consumir lácteos y sus derivados, solicita asesoría a un nutricionista con el fin de asegurar los nutrientes críticos e implementar correctamente la nueva alimentación y prevenir riesgos en tu salud.

 

También puedes revisar nuestra sección dedicada a Alimentación y nutrición.

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